sábado, 20 de agosto de 2011

¿Cuál era el uso de la sal en el tiempo de Jesús?

La palabra “sal”, en la biblia es traducido y connotado como prudencia. Prudencia se entiende como cautela, moderación, equilibrio y  balance, asimismo significa sensatez, buen juicio.Hoy en día es definido prudencia como una virtud que consiste en discernir y distinguir lo que es bueno o malo para seguirlo o huir de ello.

Dos de las cualidades de la Sal que Jesús tenía en mente eran:
1.- Su poder de conservación.
2.- La cualidad de dar sabor y sazón.

Jesús nos pide que conservemos y guardemos las verdades del evangelio y aplicar esas verdades en la medida exacta para darle el verdadero sentido y el mejor sabor a las cosas que nos pasan en la vida.En Apocalipsis, el Señor le habla a la iglesia en Filadelfia, la cual constituye el prototipo de lo que Él espera encontrar en nosotros cuando vuelva.

La sal en la Biblia tiene diversos simbolismos en la escrituras. Por ejemplo cuando se ofrecían los sacrificios en el Antiguo Testamento se ofrecía a un animal de lo mejor del ganado o las primicias de la cosecha, lo cual habla de que al Señor se le debe ofrecer lo mejor de nuestro ser.La sal, como conservador de los alimentos, simboliza incorrupción, preservación, pureza.  La sal era, en estos versículos, un símbolo de que el adorador conservaba un corazón limpio y puro delante del Señor. 

El pacto de sal simboliza el compromiso de Dios de cumplir su palabra y sus promesas;  mientras el sacerdote por su parte se comprometía a consagrarse solamente al Señor. Más adelante Dios ofreció a su propio hijo en sacrificio para limpiar nuestros pecados y lo selló con su sangre: es ésta la sangre del nuevo pacto de la que habló Jesús, y la sal que preserva el nuevo pacto es el Evangelio, ya que éste es perdurable. Por lo tanto la Palabra es la sal que preserva las promesas de Dios. Cuando Jesús dice que somos la sal de la tierra, deja claro que sus discípulos tenemos la misma función que esa sal: nos conservamos, nos guardamos caminando en santidad para con Dios.

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